Mostrando entradas con la etiqueta Responsabilidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Responsabilidad. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de enero de 2011

¿Somos libres? (Diálogo en la caverna)

Espelunca.- ¿A dónde vais?

Felisa.- Vamos a los juzgados. ¿Vienes?

Espelunca.- ¿A los juzgados? ¿Qué se os ha perdido allí?

Covadonga.- Hoy juzgan a los muchachos que mataron a aquella chica, hace un año, ¿te acuerdas?

Espelunca.- Sí, me acuerdo.

Felisa.- Vamos a ponerles verdes, a llamarles de todo, cuando lleguen, ¡los muy h… p…!

Espelunca.- ¡Vaya deporte!

Felisa.- Ya te dije que no la invitásemos…

Covadonga.- ¿Es que no se merecen un buen castigo?

Felisa.- ¡Que hagan con ellos lo que ellos hicieron!

Espelunca.- Bueno, de todas maneras, eso lo tendrá que decidir el juez, ¿no? ¿Creéis que también se merecen que los linche la gente, la televisión y todo el mundo? ¿Eso os parece justicia?

Covadonga.- ¿les tienes lástima, Espe?

Espelunca.- Claro que sí. Pero, sobre todo, me pongo en su lugar.

Felisa.- Es que tú no eres una asesina, así que no tienes que ponerte en su lugar.

Espelunca.- ¿¡Quién sabe!? ¿Estáis muy seguras de que no haríais algo así?

Covadonga.- Claro que sí.

Felisa.- ¿Es que tú no?

Espelunca.- …¿Somos libres, realmente?

Felisa.- ¡Hombre, claro!

Espelunca.- ¿Estás segura?

Covadonga.- Espe, todos sabemos que podemos hacer las cosas como queramos.

Espelunca.- Sí, Cova, todos tenemos esa sensación. Pero… a veces me pregunto si las personas no están influidas por la situación en que viven. Por ejemplo, los niños que se crían en un ambiente de malos tratos, es muy posible que maltraten a otras personas…

Covadonga.- Bueno, sí, claro que algo influye. Pero no del todo…

Felisa.- Además, ¡estos asesinos vivían muy bien!

Espelunca.- ¿Quieres decir que tenían de todo? ¡Habría que ver! Pero, mirad, también pienso si uno no será como mandan sus genes. ¿No será que las personas violentas tienen el gen de la violencia, o que las personas inteligentes han nacido mejor dotadas?

Covadonga.- Puede ser…

Espelunca.- Lo que quiero decir es… ¿es uno responsable de ser como es, de haber nacido con las características con las que ha nacido, de haberse criado en donde se ha criado…? Si me paro a pensar todo eso… creo que si yo estuviese en su pellejo y en sus circunstancias, haría como ellos.

Felisa.- ¡Pues yo no lo haría!

Espelunca.- Es que tú, Felisa, eres de las buenas personas… Ellos, en cambio, quieren hacer el mal, ¿no’

Felisa.- Pues sí, ¡evidente!

Covadonga.- Felisa, creo que Espelunca te lo dice con ironía…

Espelunca.- Es más, pensad esto: ¿no creen los científicos, y casi todo el mundo, que las cosas ocurren como tienen que ocurrir?

Covadonga.- Pero se refieren a las cosas materiales, a los átomos, y eso…

Espelunca.- ¿A las cosas materiales como nuestro cerebro, por ejemplo? ¿No crees tú que nosotros somos un montón de átomos?

Covadonga.- Bueno, sí, por lo menos nuestro lado físico.

Espelunca.- Entonces, todas tus acciones físicas están totalmente determinadas, por las leyes de la física, ¿no?

Felisa.- No te rayes tanto, Espe.

Covadonga.- Pero yo creo que nuestra alma sí que es libre.

Espelunca.- Puede ser. Pero a las personas las juzgamos por lo que han hecho físicamente. ¿O crees tú que nuestra mente mueve al cuerpo?

Covadonga.- Ya sabes que yo soy creyente, así que sí creo en el alma, y en Dios.

Espelunca.- Y si crees en eso, Cova, ¿no te preguntas a veces si no estás totalmente determinada por lo que Dios ha decidido? ¿No crees tú que él hizo el mundo, y que sabía todo lo que iba a pasar? ¿No hizo a unos pecadores, como esos muchachos, y a otros buenos, como Felisa?

Covadonga.- Nos hizo, pero nos dejó libres, para que fuéramos dueños de nuestros actos.

Espelunca.- ¿Libres para poder equivocarnos?

Covadonga.- Si no fuésemos libres no podríamos ser responsables…

Espelunca.- ¡Sí, no podríamos ser culpables! ¡Qué suerte es ser libre!

Felisa.- Bueno, Cova, ¿vamos? ¡A ver si cuando lleguemos ya han entrado y no podemos verles y llamarles cerdos!

Covadonga.- Felisa, no seas tan burra. Bastante desgracia tienen con lo que han hecho. Creo que tienes parte de razón. No está bien que linchemos a los que han hecho algo malo, aunque sigo pensando que somos libres.

Espelunca.- Yo también lo pienso. Pero no creo que la libertad sea como nos la imaginamos normalmente.

martes, 16 de febrero de 2010

Actuar como es debido

Un comandante, en plena guerra, ordena a unos soldados que fusilen, sin juicio previo, a unos prisioneros.

Ante esta situación:

El soldado McDonnald decide acatar la orden porque, aunque le parece injusta, teme un consejo de guerra y muy graves consecuencias.

El soldado McGuinn decide acatar la orden porque, aunque le parece fea, cree que su obligación es obedecer, y que el responsable de todo lo que él haga en campaña, es el superior que le da la orden.

El soldado McEwen dice que acatará la orden, se lleva al prisionero a un bosque cercano y hace unos disparos al aire y deja escapar al prisionero.

¿Cuál de los tres actúa mejor, según tú, y cuál crees que diría Kant que actúa mejor?

¿Cómo se te ocurre que debería actuarse realmente, según tú, y según Kant?

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Hay que mentir de verdad?

Madriguero.- Jo, tío, no sé qué hacer…

Juan Hoyo.- ¿Con qué?

Madriguero.- El otro día, en la acampada, me enrollé con Felisa.

Juan Hoyo.- ¡Qué cabrón! ¡Con lo buena que está!

Madriguero.- Ya, pero fue una tontería, una aventura.

Juan Hoyo.- Oye, pero ¿tú no llevas ya un tiempo saliendo con Espelunca?

Madriguero.- Sí, y la quiero mucho, es una chica estupenda.

Juan Hoyo.- ¡Ya se ve que la quieres! ¡Menudo capullo!

Madriguero.- Sí, tienes razón. Pero… el caso es que la quiero. Y ahora… no sé qué hacer, no sé si decírselo.

Juan Hoyo.- ¿¡Cómo se lo vas a decir!? ¿Quieres que te mande a freír higos?
Madriguero.- Es que siento que tengo que decirle la verdad… Pero, por otra parte, yo sé que lo que hice no tiene mayor importancia, y que decírselo puede hacer más daño que ocultárselo. Además, ella está ahora preocupada por su tío, que está muy enfermo… terminal, parece.

Juan Hoyo.- ¿Ese tío del que siempre habla Espe, el poeta?

Madriguero.- Ese. Está en las últimas, el pobre. Aunque él no lo sabe, porque dijo a los médicos y a su familia que, si sabían que tenía algo grave, no se lo dijesen. Y ellos han respetado su decisión.

Juan Hoyo.- ¿Ves? Una mentira piadosa no es algo malo.

Madriguero.- Eso dice Felisa. Ella, desde luego, no piensa contárselo a su novio.

Juan Hoyo.- Hace bien. Mira, yo le robé a un compañero una cosa el otro día, y no se lo voy a decir. ¿Para qué? Eso sólo haría que se fuese a la mierda nuestra amistad, por una tontería…
Madriguero.- ¿Tú crees?

¿Qué te parece? ¿Es mala la mentira, siempre? ¿Cuándo no? ¿Por qué?

viernes, 11 de diciembre de 2009

Perdonad las molestias


¡ FELIZ







NAVIDAD












(Cada cinco segundos muere en el mundo un niño de hambre)
¿Qué es lo que hay que celebrar? Y ¿cómo?

Responsalibertad

Se dice que no hay libertad sin responsabilidad, y a la inversa. Pero ¿qué quiere decir eso?
¿Qué es ser responsable (de algo, de lo que haces)?






Y, ya puestos, y aunque parezca un trabalenguas, contestad también a esto:

¿somos responsables de ser responsables? ¿Somos libres de ser libres?

¿somos responsables de ser libres? ¿somos libres de ser responsables?

(o sea, ¿has elegido tú ser tú? Y,

-si lo has hecho ¿puede nadie juzgarte?

-¿y si no lo has hecho (si no te has elegido a ti mismo), puede alguien juzgarte?